Granada

La ciudad de Granada fue fundada por los romanos bajo el nombre de Illibris. Posteriormente, tras la invasión de la península por los musulmanes en el siglo VIII d.c., éstos le dieron su actual nombre de Granada. Los Reyes Católicos conquistaron la ciudad en 1492, completando así la Reconquista de la Península Ibérica para la Cristiandad. Durante el asedio a la ciudad, la Reina Isabel de Castilla recibió a Cristóbal Colón y le concedió los medios para emprender su viaje hacia las Indias Occidentales.

Esta agitada historia ha dejado en Granada numerosas huellas en forma de palacios, iglesias y otros edificios que proclaman la riquísima herencia cultural de la ciudad. El conjunto monumental de la Alhambra y el Generalife, fortaleza, medina y palacio de los reyes nazaríes, es mundialmente conocido tanto por su belleza como por el impresionante panorama que su privilegiada ubicación ofrece al visitante. Dentro de este complejo se encuentra también el palacio renacentista construido por el emperador Carlos V junto al baluarte árabe.

Frente a la Alhambra, en otra colina, se encuentra el barrio del Albaicín, un estrecho y fascinante laberinto de calles cuyas blancas casas provistas de jardines interiores son conocidas como Cármenes. En él se encuentra el Mirador de San Nicolás, desde dónde se contempla una bellísima vista del palacio nazarí. Muy cerca, el visitante podrá visitar el Sacromonte, con sus cuevas habitadas y algunos de los locales de flamenco más genuinos de la ciudad.

También es posible contemplar en Granada la Catedral renacentista considerada como la primera de su estilo en España. Junto a ella, la Capilla Real, mandada erigir por los Reyes Católicos para ser su sepulcro. Muchas otras Iglesias pueblan la ciudad, construidas por los moriscos tras la conquista produciendo un estilo único conocido como mudéjar.